Obra nueva
2017
1.300 m2
Zaldibia
El nuevo ayuntamiento se proyecta antecedido a la plaza del pueblo.
Durante el siglo XX, la demolición del edificio de al lado del ayuntamiento generó un vacío entre el antiguo ayuntamiento y la casa Albisu, la plaza, y la nueva pieza del edificio de la antigua escuela y casa de la cultura, generó otro espacio independiente.
Es por todo ello por lo que el espacio de plaza ha ido perdiendo su carácter compacto, cerrado e íntegro.
Con la demolición de la antigua escuela – casa de cultura y el edificio del actual ayuntamiento, así como la reubicación del nuevo ayuntamiento, acercándolo más hacia la casa Olanoetxea, siguiendo la alineación de la calle Santa Fe y orientando la fachada principal hacia la plaza de forma perpendicular al pórtico de la iglesia.
El uso principal de ayuntamiento se complementa con usos secundarios de hogar del jubilado o espacio polivalente. Los usos se agrupan como si fueran bloques de piedra compactos que se apilan encima y al lado unos de otros y se iluminan a través de fisuras que atraviesan los bloques verticalmente. Para materializar esa idea se propone una aproximación en el cual los bloques de piedra compactos son materializados mediante un aplacado de piedra con juntas estrechas y las fisuras por ventanas, puertas o ventanales que se pueden limpiar desde dentro y por balcones.
Se desplazan o deforman “los bloques” adecuándose a las circulaciones, creando visuales potenciadas, así como a las zonas de entrada del edificio. Se genera un retranqueo en planta baja que permite una visual directa con el río, así como la zona de la entrada para permitir una mejor circulación.
Los retranqueos de los “bloques” de las plantas superiores generan una serie de terrazas que favorecen la entrada de luz a las estancias interiores. Por otro lado, se proyectan una serie de espacios o elementos constructivos, que enmarcan el paisaje de diferente forma y con diferente escala, como son el porche de entrada peatonal de planta primera que con su doble altura y tres lados abiertos al paisaje dan una vista panorámica de la zona norte, este y sur.
La estructura porticada vista de planta baja enmarca y divide la vista más amplia, paralela al pabellón, la vista sur que se limita de forma descendiente con la propia colina, de manera frontal con el alzado valle opuesto y superiormente con el cielo raso.
Las ventanas y ventanales de diferentes tamaños delimitan lienzos heterogéneos de un paisaje cambiante. Mientras que la balconada de la zona oeste queda en vigilia del acceso rodado y observa el paisaje de ese lado.