Obra nueva, agropecuario
2020
60 m2
Bilbo
La vivienda se encuentra en una finca típica de lote medieval entre medianeras con patio de luces en la medianera y cárcava en el lado opuesto a la fachada principal que da a la calle Barrenkale. Está configuración es la típica de las viviendas de las siete calles originarias del Casco Viejo de Bilbao.
El proyecto arquitectónico tiene como principal objetivo reordenar los espacios generando estares mucho más fluidos y abiertos. Las zonas de día, de carácter más público dan a la calle Barrenkale, mientras que las zonas más privativas se van acomodando en la zona trasera hacía el patio de luces y la cárcava.
Se ponen en valor los materiales estructurales primarios, sacando a la luz pilares y vigas de madera, así como la pared medianera de ladrillo, remarcada con diferentes franjas de cartón yeso, franjas utilitarias para colocar mecanismos, frente de la TV o el cabecero del dormitorio.
La edificación, por un lado, se adapta a la topografía de pendiente existente, mediante la colocación de muros de contención de hormigón armado, ladera de contención con bataches de cultivo o muros de mampostería. Contando con los ya mencionados accesos a diferentes niveles que se adaptan a la topografía del lugar.
Por otro lado, se proyectan una serie de espacios o elementos constructivos, que enmarcan el paisaje de diferente forma y con diferente escala, como son el porche de entrada peatonal de planta primera que con su doble altura y tres lados abiertos al paisaje dan una vista panorámica de la zona norte, este y sur. La estructura porticada vista de planta baja enmarca y divide la vista más amplia, paralela al pabellón, la vista sur que se limita de forma descendiente con la propia colina, de manera frontal con el alzado valle opuesto y superiormente con el cielo raso.
Las ventanas y ventanales de diferentes tamaños delimitan lienzos heterogéneos de un paisaje cambiante. Mientras que la balconada de la zona oeste queda en vigilia del acceso rodado y observa el paisaje de ese lado.